Cuidado: Ignorar Esto Es Malo Para Tu Salud
Cuando era pequeño, era súper fanático de las mermeladas. Creo que en mi casa siempre había mermelada (o ‘jalea’ ) y mi favorita siempre era la de fresa por los pedacitos de fruta que siempre podía encontrar dentro del jarroncito.
Conforme fui creciendo, el amor hacia esa jalea fue decreciendo, y supongo que pasó por todo ese otro montón de cosas dulces que fueron apareciendo en los siguientes 20 años de mi vida.
Pero cuando me mudé a Europa, tuve un retroceso a esa época dorada.
Yo no se que será el asunto, pero aquí adoran las mermeladas. Uno va al supermercado y hay como 5 estantes repletos de mermeladas. Manzana, melocotón, uva, naranja, limón, frambuesa, arándanos, durazno… y por supuesto, ¡fresa!
¿Y yo qué hice? Empezar a probar marcas y sabores como chiquito de 6 años ?
Así paso el tiempo y cuando empecé a instruirme en esto de la nutrición, aprendí una lección que sigo implementando hasta el día de hoy…